la memoria, filtro desvalido
apenas acierta a descifrar el hilo de unos hechos,
la sombra de unos días, el velo que enmascara
ilusiones que fueron, lejanos motivos,
una inquietud perdida, un profundo desconcierto.
Todo será apreciación,
incompleta aproximación a lo real,
el delirio de querer vivir lo que ya no es nuestro.
Miro mi propia vida, mi propia histotia,
quien diga lo que fui está mintiendo.
deslindar con certeza mi pasado
inmerso en la fábula de aquel instante
es proeza y osadía,
un cándido despertar de algo
que ni fui ni ya soy.
El precio que navega en el recuerdo
dando leyenda a lo vivido
parece ilusión a la razón
pero sólo cobija caducos matices,
desleal atributo con qué escribir
el desencanto de esta historia
irremediablemente apócrifa.