miércoles, 14 de julio de 2010

"La casa de los Vientos"

La piedra
I

En hileras puestas
Las piedras guardan los secretos más íntimos;
en sus vísceras de adobe nos multiplicamos,
extendemos nuestro señorío
marcando con grandes piedras territorio
y alejamos al resto de las fieras.


También las amontonamos hacia el cielo
en señal de grandeza,
desnudos colosos,
cuan Dolmen o Menhir.


Así, Nueva York como Petra
se alían en su propósito
para alcanzar el corazón del dios.


Hammurabi y Moisés
esculpieron la palabra
en su piel,
y el mismo Cehéops en su delirio
se supo inmortal entre ellas.


La memoria pertenece a la piedra,
y en la anatomía de cada surco
se esconde la realidad del hombre,
que proyecta su vida
en la cautivadora piedra
del hogar que habita.

1 comentario:

Galionar dijo...

Amigo Francico, el pasado sábado estuve visitando las ruinas de las ciudades griegas y romanas de Empúries (Gerona. Y a la sensación que aquel paisaje me produjo se le puede aplicar perfectamente los últimos versos de tu bello poema:

"La memoria pertenece a la piedra,
y en la anatomía de cada surco
se esconde la realidad del hombre,
que proyecta su vida
en la cautivadora piedra
del hogar que habita."

Gracias por compartir el poema con nosotros. Un abrazo.